jueves, 4 de febrero de 2016

El frasco de las alegrías


Uno de mis propósitos para este año, es el de agradecer.
Agradecer más.
Agradecer a la vida. Agradecer a Dios. Agradecer a quienes nos rodean.

El universo tiene suficiente potencial para todos, y si agradecemos, recibiremos mucho más.
Y no me refiero solo a lo material, sino a los afectos, las alegrías, la suerte, las sorpresas del destino, las situaciones que nos tocan vivir de forma inesperada y nos llenan de felicidad y nos preguntamos el por qué a nosotros.
Nunca tenemos la respuesta, el universo nos envió ese maravilloso regalo para que lo disfrutemos y no hay explicación alguna.
Ante eso solo nos queda agradecer, por haberlo vivido, por haberlo disfrutado y para que el universo nos envíe más.


En los últimos días de diciembre, busqué un frasco de tamaño medio. Lo lavé bien, le pinté la tapa que estaba algo deteriorada, y lo adorné con una tira de monedas de cotillón.




 Busqué restos de papeles alegres y coloridos que me quedan de trabajos.
Pequeños trocitos en los que pueda escribir dos líneas.



Y el 1° de enero, escribí mi primer agradecimiento: el de vivir ese día.
Amo el 1° de enero, es mi día preferido del año. Me gustaría que todos los días fueran 1° de enero.



Comencé el año agradeciendo mucho: reunión con amigas, risas, hermosos momentos, regalos sorpresivos de mi madre, encuentro de objetos que no sabía que tenía, llamados de personas que extraño, plantitas que brotaron, una nueva receta que me salio muy bien, objetos que deseaba y pude comprar, en fin, pequeñas situaciones que me sacan una sonrisa.



En el transcurso del año no me voy a acordar de estas situaciones, por eso las anoto, las guardo en mi frasco de las alegrías. Para que el universo me envíe mas.

Para navidad, voy a sacar todos los papelitos y los leeré recordando las cosas lindas que he vivido en el 2016 y que ya no recordaba.
Estoy segura que cuanto más agradezca más recibiré.


Y ahora me voy de visita a la casita virtual de Marcela, a conocer los hermosos reciclados de las amigas blogeras. Son pura inspiración.
Cariños